jueves, 4 de junio de 2009

OPINIÓN: "ÁGUILAS Y CAMALEONES"

América Latina, una región históricamente maltratada, saqueada, extorsionada, invadida, explotada, asesinada. Vigilada desde arriba por el águila que no dejará (ni nunca dejó) que sus “hermanos latinoamericanos” (como nos llamaba el presidente norteamericano Wilson y terminó invadiendo Nicaragua con sus tropas), realicen sus acciones por propia decisión.
Quizás como allá a fines de los 60’ y principios de los 70’, América del sur ha tomado cierta distancia de EEUU e instaurado ciertas políticas que caen como patada al hígado para el águila. Chávez en Venezuela, Morales en Bolivia, Fernández de Kirchner en Argentina, y destellos de Da Silva en Brasil.
Durante la época neoliberalista del Mercosur y particularmente con Menem en nuestro país, se vivieron años de libertad comercial, apertura sin límites, privatizaciones, desmantelamiento del Estado y capitales que iban y venían. Sin embargo la gente recapacitó y, casi como a un tirano, lo señaló al riojano como el mal de la patria, como quien nos llevó a la crisis del 2001. Esa gente es la clase media aunque algunos, por lo bajo, todavía dicen “con Menem viajábamos a Brasil”.
Pero mientras el águila estaba ocupada en otro saqueo (allá por medio oriente) aparecieron los camaleones argentinos. Si, esa especie que siempre va mutando para acomodarse y luchar por sus intereses a través de la historia. Gorilas a veces, oligarcas en otras. A veces con fraude, a veces a mano armada. Pero siempre están, esperando su momento o la orden del águila. Esta vez aparecieron disfrazados de caperucita y luchando contra un lobo que quiere sacarle su gran canasta, que no sabe explicar como la consiguió, para darle a quienes lo necesitan más que ella.
En Venezuela no es muy diferente, aunque allá, el ave de rapiña lo vigila más de cerca. Las privatizaciones y el socialismo planteado y llevado a cabo por su presidente Hugo Chávez no está bien visto como tampoco la política de Evo Morales en Bolivia.
Un profesor, hace poco me dijo, “los gobiernos populares sólo destruyen las instituciones y luego es muy difícil volverlas a levantar”. Con esto se refería claramente al control de la información y acusaciones de censura en Venezuela, a la negación o control de los indicadores sociales de inflación, desempleo y marginalidad en Argentina. Son temas que requieren un amplio debate. Sin embargo, ante esto, ¿es necesario que el águila intervenga?, ¿Qué los camaleones salgan de sus covachas y tomen las calles?. ¿Para acomodar eso no existen las urnas? .Necesitamos volver a darnos la cabeza contra la pared en Latinoamérica para entender que la democracia permite esto, el pensar distinto, el discutir cuestiones en ámbitos donde se deba discutir.
¿Porqué si la gente se quejaba de las privatizaciones de Menem ahora critica las estatizaciones de Chávez, de Cristina o de Lula?. ¿Porqué cuando se odiaba el neoliberalismo, de pronto se teme a un socialismo que está a kilómetros de nuestra realidad? ¿No estaremos siendo demasiados controvertidos e hipócritas con nosotros mismos?.
Ésta película ya la vimos, ya la digerimos. Sabemos el final. Camaleones llorando por más y el apoyo aéreo del águila aterrizando sobre nosotros. Bajando línea con balas, borrando cualquier vestigio de cambio que los afecte aunque sea mínimo, violando una democracia que costó, miles de vidas, recuperar.

JUAN DIEGO HUERGA

2 comentarios:

  1. siempre hubo cipayos que trabajan para la corona se dizfrasan ahora de cualquier matiz y color hoy por ejemplo toman dichos de la izquierda la oligarquia vacuna...Ojo deambulan entre nosotros a veces disfrazados de profesor en periodismo...

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  2. JD! gracias y me alegro q te haya gustado..es una de mis maneras de hacer catarsis; animate q esta bueno!je..nos vemos! besoss!!!

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