Violencia Escolar: Asignatura Pendiente

Un fenómeno que se inserta cada vez más en nuestra sociedad, con mayor gravedad en los hechos. Constituye un eje de críticas familiares y sociales.

Hace tiempo ya que la violencia escolar ha dejado de ser una noticia. Cada vez son más los niños que sufren agresiones por parte de sus pares tanto física como psicológicamente. Actualmente, también se han convertido en partícipes de estas agresiones los maestros quienes, en muchos casos, actúan violentamente contra los alumnos.

Cuestiones como la indisciplina o el mal comportamiento son fenómenos perturbadores que cambian la buena marcha de la vida escolar, pero no son los únicos. La pobreza, el desempleo, la falta de alimentos, el trabajo infantil, el alcoholismo y la drogadicción son generalmente identificados como las causas de la violencia, pero en realidad deben considerarse como factores que contribuyen a crearla.

Los investigadores afirman que la violencia entre adolescentes es una manifestación de ellos mismos. Esta violencia tiene muchos aspectos según el entorno social en que se vive y puede ser física o verbal. Se manifiesta en la agresión contra los educadores y los propios compañeros y, en algunos casos, contra sí mismos. La violencia se considera en los centros educativos como un comportamiento irregular que exige el castigo como por ejemplo la violencia corporal y la destrucción del material escolar, entre otras manifestaciones.

La escuela se define hoy como el lugar físico donde se desenvuelven con mayor confianza los niños. Esto se debe a que gran parte de su tiempo transcurre dentro de este establecimiento y es aquí donde se encuentran relacionándose con un grupo de personas que comparte sus mismos gustos y metas. Si el grupo de pares no se opone a la actitud violenta de algún niño, y en cambio genera una postura admirativa de este hecho, incita al niño a ejercer una acción de aceptación y conformismo.

Los medios de comunicación cumplen un rol importante en la reacción de los alumnos. Pero, sin embargo, no se puede reducir la responsabilidad íntegra a los comunicadores. La violencia que se vive constantemente en la sociedad en general, es un factor que pesa también en la reacción de los niños frente al educador y a sus pares. La educación no debe ser exclusiva de los centros de enseñanza, sino que todos los actores sociales deben contribuir a crearla.

NABILA GARCÍA